Saturday, February 14, 2009

La excepción española




"Moss does not cling to a rolling stone". JOE HILL

No hay calle dedicada a Miklós Horthy ni a László Bárdossy en Budapest, y menos aún al siniestro Ferenc Szálasi. Ni en Budapest ni en el resto de Hungría. Tampoco hay dedicatorias a quienes impusieron posteriormente un régimen totalitario. Las viejas estatuas de simbología soviética que adornaron la capital -algunas muy bellas por cierto- se retiraron a un pequeño parque aislado en las afueras.

En Praga apenas recuperada la democracia se modificó escrupulosamente el callejero. El célebre tanque soviético de la plaza Kinský fue enviado a un museo militar después de que un excéntrico -el escultor David Cerný- lo pintara de rosa. Se puede pensar que hubo incluso un exceso de celo en los cambios: el tanque formaba parte de los que liberaron al país del yugo nazi; el periodista y escritor Julius Fucík luchó contra la Ocupación y murió ejecutado en Berlín pero su nombre fue borrado del parque de Exposiciones.

Parece superfluo añadir que en Alemania no hay dedicatorias a los jerarcas del nazismo ni una calle Pétain ha existido jamás en algún rincón de Francia.

Me resulta doloroso reconocerlo pero la democracia española es la vergonzosa excepción de Europa, con la honrosa salvedad de las comunidades catalana y vasca. Sigue habiendo plazas, calles y avenidas dedicadas a Franco, José Antonio, la División Azul y a otros símbolos del fascismo. Muchas más consagradas a personajes religiosos que nos recuerdan que lo del estado laico es una pura fantasía. El siniestro San Vicente Ferrer, perseguidor de los judíos valencianos, no sólo figura en el callejero de todas las aldeas de esa comunidad sino que es venerado como su patrón.

Leí hace poco una información muy ilustrativa sobre la imagen que damos en el exterior. Unos chinos investigando la participación de unos compatriotas suyos en la defensa de la democracia española durante la Guerra Civil abandonan un archivo nacional en Avila cuando de pronto se dan cuenta, con estupor, que están en una calle dedicada al general Franco. Antes habían consultado el archivo de Salamanca. Nadie les informaría que en fechas muy recientes muchísimos salmantinos salieron a la calle arengados por la derecha/extrema derecha (en España no están separadas en dos partidos) en defensa de la conservación en su ciudad de un botín de guerra robado a sus propietarios pistola en mano. No sólo la derecha de este país, una de las más reaccionarias de Europa, sino también alguna voz moderada como la de la periodista y escritora madrileña Rosa Montero defendió la unidad del archivo. Hábil en la manipulación, lo justificaba insinuando que en todos los museos hay piezas de dudosa procedencia. Le respondía mi paisana Teresa Pàmies preguntándose si unas cartas privadas que había enviado ella a su familia desde Estados Unidos o las que había dirigido su hermano a su novia, o sea unos textos irrelevantes más allá del ámbito personal o familiar, debían estar protegidos en un archivo nacional en lugar de hallarse en manos de sus legítimos propietarios.

Cuando en alguna aldea vasca a algunos se les ocurre dedicar una calle a un miembro de la organización terrorista ETA se recurre con celeridad a la ley para impedirlo, previo escándalo de la España profunda. Que un ciudadano vasco sólo salir de su comunidad se dé de bruces con un monumento a Carrero o una calle a Franco, o sea con la exaltación pública y oficial de quienes anularon sus derechos como pueblo, prohibieron su lengua, asesinaron a algunos de sus hijos y cercenaron durante cuatro décadas la libertad de todos... eso ¿qué?, ¿eso les da igual?. Eso no les escandaliza.

Es cierto que el gobierno ha aprobado una ley de memoria histórica con la pretensión de corregir lo más indigno de nuestro callejero. Unas normas que en toda Europa se adoptaron con la debida rapidez, y con mucho más rigor, nos llegan a nosotros con más de treinta años de retraso y con razonables dudas sobre su aplicación. De momento la prensa de hoy nos brinda un nuevo episodio de esta bochornosa historia y no es la derecha cavernícola quien la protagoniza esta vez sino el alcalde socialista de Zaragoza, antiguo ministro de Justicia. En aplicación de la ley se le ha ocurrido que la calle que ha honrado a un militar golpista durante decenios honre a partir de ahora al charlatán que fundó un grupo fundamentalista católico, alto colaborador del régimen fascista.

Ante esta situación de déficit de nuestra democracia no sé si ponerme a reír o a mostrar indiferencia hacia lo ajeno, actitudes en las que llevan oscilando desde hace tiempo los llamados nacionalistas (la prensa nacional se refiere con el término nacionalista preferentemente a vascos y catalanes que se reconocen como tales y no a los nacionalistas españoles porque éstos no se reconocen así aunque obviamente lo son). Yo no soy nacionalista pero mi incomodidad crece al mismo ritmo que lo hace mi escepticismo sobre el sentido de nuestro proyecto común.

15 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Imre Nagy fué colaborador de los nazis ,no temo a equivocarme que en HUNGRIA es heroe nacional.
Que se lo merezca es una cosa y bien merecido se lo tiene PERO FUE COLABORADOR NAZI.

6:15 pm  
Blogger El Castor said...

Ana ¿está segura?.
Yo sé que el gran historiador húngaro Ferenc Fejtö, judío exiliado en París, regresó a Hungría en 1989 para asistir precisamente a un acto de homenaje a Nagy y a otras víctimas del estalinismo. Fejtö en 2004 abandonó la Sociedad Húngara de Escritores porque ésta no condenó los propósitos antisemitas de uno de sus miembros por tanto veo difícil que asistiera al funeral de alguien con supuesto pasado nazi.
Pero no tengo más información.
Saludos cordiales.

10:40 pm  
Blogger Carlos Paredes Leví said...

Bueno, eso es porque usted no ha ido a Letonia, donde algo nazi se mueve desde muy adentro....
En el caso español, a mí no me extrañaría que en breve tuviéramos un Pabellón de Deportes Yaser Arafat o la Pza. Hezbollah o Av. Fidel Castro.
Luego no diga que no lo vaticiné jaja

Un saludo, Caballero.

4:32 am  
Blogger Carlos Paredes Leví said...

La gente tiende a olvidar. Ni le cuento la cantidad de intelectuales, no ya políticos, que fueron colaboracionistas y luego alcanzaron posiciones cumbres en la sociedad. Comenzando por Cioran hasta Miterrand pasando por Kurt Waldheim o Heidegger y muchísimos otros.

Un saludo, Caballero.

4:35 am  
Blogger NoSurrender said...

En el Berlín occidental, en medio del parque de Tiergarten, siempre ha permanecido el monumento a los soldados soviéticos que entraron en la ciudad en abril del 45. Estoy convencido de que si este monumento se hubiera instalado un kilómetro más al este, al otro lado de la puerta de Brandenburgo, ya no existiría. Y es que la historia no pierde su dinamismo, y la legitimidad popular que se gana un día se puede perder al siguiente.

Entiendo muy bien a los checos, y mucho más como abulense que tiene que soportar el permanente insulto de ver esa calle del Generalísimo cada vez que voy a visitar a mi abuela. Cada legislatura, desde hace más de treinta años, se reclama en el Ayuntamiento el cambio de nombre de esa vía peatonal. Y cada legislatura la mayoría derechista lo niega. Esta es la realidad, sí. Doy fe de ello.

Señor Levi, me parece exagerado decir que Martin Heidegger fue “colaboracionista” del régimen nazi. Heidegger simplemente aceptó lo que le correspondía por prestigio profesional en 1933: ser rector de la universidad de Friburego, donde él daba sus clases. Pero es importante conocer que, menos de un año después, mucho antes de las persecuciones a los judíos y de empezar la guerra, presentó su irrevocable dimisión por negarse a sustituir a decanos que no gustaban al nacional socialismo. Heidegger pasó entonces al ostracismo del régimen, sin responsabilidad alguna. Además, Heidegger era un gran amigo de los judíos represaliados por el nazismo, como su maestro Husserl (a quien dedicó públicamente su Ser y Tiempo) o su amante Hannah Arent, por ejemplo.

Un saludo!

10:55 am  
Blogger El Castor said...

Caballero, pero el colaboracionismo es otro tema. Por cierto un tema complicado que no admite muchas simplificaciones.
Saludos.

3:46 pm  
Blogger El Castor said...

NoSurrender, estoy de acuerdo. Quiero precisar algo evidente y es que las dedicatorias a personajes de la dictadura ofenden a españoles de todas partes, obviamente no sólo a vascos o catalanes. En general a toda persona con auténticas convicciones democráticas, añadiría.
Saludos.

3:57 pm  
Anonymous Anonymous said...

Para mi Imre Nagy es un heroe de Hungría ,me consta pués viví esos acontecimientos.
Sin embargo en el gobierno que propicieron los nazis este hombre colaborò.Creo que el internet confirma los antecedentes de Nagy ,ya tiene informaciòn .Lo que es dificil en internet.Un tiempo lo ignorò y tratamos de que se investigara.Yo era pequeña pero mi padre era un libro abierto en polìtica y con informaciòn precisa.
Mi padre decía incluso que lo pusieron con fines polìticos a los fines de pacificar la rebelde Hungría .Estaba vinculado al cardenal MINDZENTY .Casualmente discutimos lo de PACELLI ,bueno Mindzenty era menos inocente que Pacelli ,algún tipo de simpatìa -digamos"por la gallerie"tenía con el règimen que los nazis toleraron.
No se olvide que Pacelli tiene algunas cartas bastante comprometidas en Berlín en contra del règiman,
Desde ya le digo que considero a Nagy un heroe y que la resistencia de Hungria la vivì siendo pequeña con gran emociòn.

5:58 pm  
Anonymous Anonymous said...

Hay algo que le están difundiendo a la juventud que es la desapariciòn del embajador sueco.
Bueno ,según la opiniòn de mi padre-es comprobable y no palabra santa-,esa desapariciòn se produjo por intentos de difusiòn inconvenientes por parte de este hombre con respecto a NUEVAS DESIGNACIONES EN LOS PAISES QUE QUEDARON BAJO MOSCU POR LAS JURISDICCIONES DE YALTA de gente con antecedentes que podía servir a las politicas posteriores.

6:08 pm  
Anonymous Anonymous said...

Le estoy dando opiniones directas de mi padre en el momento de producirse el acontecimiento de Humgria.
Dicho acontecimiento coincide con el cierre de Suez.La coincidencia de ambos acontecimientos justifica la no intervensiòn de occidente para mantener el gobierno de Nagy. Mi padre lo vinculaba con los orìgenes de la propia revoluciòn húngara .Precisamente el mentor es MINDZENTY y el sìmbolo de dicha revoluciòn es la salida de la carcel del cardenal con ambos milicianos en derredor.Es foto difundida como sìmbolo de esa revoluciòn.
Un poco sus mentores son gente del catolicismo ,más mezclados con un nacionalismo un poquitìn con z digamos que el propio PACELLI -que era italiano y no muy afín al Duce como el papa anterior-.
Ese invento que lo hace aparecer a Nagy en Moscù y como comunista conspirador me parece inadmisible.
Nagy no fuè nunca comunista.
Allí si critico al Vaticano con fuerza.Pués Mindzenty logrò salvarse y a Nagy lo terminaron fusilando.
Allí habìa una ensalada muy grande entre la cortina de hierro ,occidente y el Vaticano.Ensalada que no podìa salir a la luz.

6:40 pm  
Anonymous Anonymous said...

Ahora hago referencia a España.
Resulta quizás contradictorio que dos dictadores como Peròn y Franco hayan tenido planes contrarios a lo que realmente sucediò después.
En Argentina PERON estaba harto de los foragidos que tenìa en su partido y su intento fuè quedar como un heroe y no ser sucedido por otro.Todo lo contrario todavìa argentina sigue con los nuevos perones.
En España Franco querìa tener sucesor con el apoyo de un miembro de la dinastìa que el creìa amoldable.
Por ello el fracaso se produce con la voladura del sucesor por parte de la ETA.
Después de ese acontecimiento empieza el OPUS DEI mediante sus ministros a planear una democracia controlada."DEMOCRACIA SOBRE CARRILES"como le gustaba a Escribá de Balaguer.
El famoso pacto de la MONCLOA ,de pacificaciòn y posibilidad de entrada en la democracia es solo eso.
Es gracioso pués la democracia se tergiversa en las dècadas 70-80-90 de diferentes maneras .

7:08 pm  
Blogger El Castor said...

Ana: ¿usted pasó su infancia en Hungría? ¿Era húngaro su padre?
Saludos.

8:33 pm  
Anonymous Anonymous said...

Es largo de contar Castor.
No ,Castor ,mi padre era argentino como yo.Era político.
Nosotros tuvimos una tiranía ,digamos porque fué votada como el nazismo .Esta tiranìa-que aún continùa influenciando nuestra polìtica-cae por movimiento revolucionario apoyado por la I.Católica.En esos momentos la iglesia antes del concilio era media nacionalista con z indecisa .O sea habìa influenciado al peronismo y luego éste se le abrió en posiciòn más laica.
Como en latinoamèrica los golpes internos se dan en los movimientos militares a los dos meses ,militares de tendencia más laica y democràtica copan el movimiento.
El general Aramburu era muy amigo de mi padre y siendo presidente provisional de la república lo mandaba a arreglar todos los asuntos en que la iglesia tenía algo que ver.
Monseñor Laffite ,que en ese momento era primado le confìa a mi padre todo el movimiento húngaro y es mi padre el encargado-esto figura en la historia-de abrir la embajada argentina .Fué exclusivamente para abrir la embajada y facilitar el paso a Austria ante cualquier eventualidad.
Lafitte era un cura democràtico así que el pedigreé ,digamos ,de todo los protagonistas estaba bajo esa lupa.
El movimiento aunque general ,espontaneo y totalmente patriòtico tuvo su preparaciòn.
Nagy estaba catalogado como una persona muy carismàtica para Hungrìa .Tenía una hija casada con un pastor protestante en inglaterra o nortemàrica(no se bien ),esta persona que fué "digamos la pata que fallo" confiaba en la ayuda de la OTAN o NATO .Incluso con una campaña de panfletos precipitaron el movimiento.
Había también un movimiento para Polonia.Gomulka si era comunista más o menos aggiornado .
Hungría en la época de invasión nazy tuvo dos gobierno .El primero algo tenìa que ver con la realeza no?.Bueno,Nagy tuvo algùn tipo de participación en el último .No se si sería porque siempre fuè una persona muy carismàtica y,segùn mi padre un señor.Su fin era sacar a Hungría del atolladero històrico que siempre tuvo.
Lo que me parece que es invento actual es la confesiòn totalmente comunista de Nagy.
´Casi todos los movimientos dentro del Pacto de Varsovia se dan por influencia del Vaticano.O más bien de los obispos detrás de la Cortina de Hierro que lo tenìan loco al Vaticano.Eso es historia real.

1:25 pm  
Anonymous Anonymous said...

Te digo más.Vi,con gran interès TOS FERINA y me pareciò una autèntica negaciòn de esa época.No creo que el cineasta,persona que por vocaciòn tendrìa que tener una curiosidad polìtica necesaria ,tuviese tanta ignorancia de pequeño.Ya que serìa un contemporaneo mio.
No aparece en ningùn momento el"digamos corazón de la reveliòn".
Lo único que resalta (forma de influencia que provenìa del lado norteamericano por intermedio de los servicios de la embajada de Usa )fué la especie de endiosamiento que tenìa NORTEAMERICA para la gente de ese tiempo.La tragedia de los niños talvez que fuè frecuente.
Lo único que me gustò de la película es el llanto final del maestro.
En realidad Usa se lavó las manos impresionantemente.
Que no le convenìa talvez? Que habìa peligro de guerra mundial?No lo se porque ya estaba otro comunista aggiornado don Brooz(Tito)que era traidor a todo lo que encontraba.

3:51 pm  
Blogger olhodopombo said...

El Castor
bem interessnate seu texto, estou
conhecendo a nova historia .

2:02 am  

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