Friday, March 02, 2007

Ojos azul glauco


Creo que hay que establecer una clara distinción entre orientación sexual y práctica sexual. La orientación sexual es una cuestión genética sobre la que no influye para nada el aprendizaje, el entorno familiar y social. En cambio en la práctica sexual ocurre todo lo contrario, el aprendizaje, el entorno, son decisivos.

Respecto a la orientación sexual algunos recurren a un ejemplo clarificador. Se trata de una característica genética como lo es por ejemplo el color de los ojos. La orientación homosexual, estadísticamente mucho menos frecuente, es como tener los ojos de azul glauco (mezcla de azul y verde), un color infrecuente con respecto a otros. Del mismo modo que no elegimos el color de los ojos tampoco la orientación sexual es una elección. Uno puede optar por vivir su sexualidad en concordancia o no con su orientación sexual, según sus propias valoraciones y los márgenes que la sociedad le conceda, pero en ningún caso elige su propia orientación sexual.

La influencia del entorno familiar y social en la práctica sexual parece evidente. Antropólogos de prestigio como Marvin Harris observaron que "diversas culturas incorporan la homosexualidad masculina en su sistema de desarrollo de la personalidad masculina". Cita a continuación a algunas sociedades en las que determinadas prácticas entre individuos de un mismo sexo estaban generalizadas e incentivadas socialmente a veces fruto de determinadas creencias. En base a estas observaciones advertía Harris de la confusión que puede suponer "el considerar las expresiones de la sexualidad de la propia cultura como algo consustancial a la naturaleza humana" ("An introduction to General Anthropology", Marvin Harris, 1971).

Si aceptamos que cada cultura tiene sus propias expresiones de la sexualidad humana podemos convenir en la influencia de las creencias, religiosas o animistas, sobre el comportamiento sexual. En su origen las tres grandes religiones monoteístas pretenden extenderse. Creced y multiplicaros, llenad la Tierra y sometedla, se dice en el Génesis. Obviamente toda actividad sexual que no se orientara hacia la reproducción debía ser rechazada.

El heterosexual se encuentra con una sociedad a su medida y, en el mejor de los casos, se muestra tolerante hacia el otro. Azul glauco, ojos de un extraño color... qué le vamos a hacer. Desde la acera de enfrente sólo cabe confiar en el avance de la ciencia y de la aplicación de los derechos humanos. Confiar sin esperar mucho.

14 Comments:

Blogger Alfredo said...

Ojos glaucos y orientación homosexual: buenísima comparación. Pero si nos acercamos más, si miramos al microscopio, podemos ver más cosas: Tanto la sexualidad humana como el iris están compuestos de una infinidad de matices, en unos ojos glaucos PREDOMINA el verde azulado, y en una persona puede predominar el deseo homoerótico. Entre otros deseos. Los humanos somos, en realidad, omnívoros y pansexuales. Luego, somos nosotros mismos quienes decidimos ponernos etiquetas (homo, hétero, etc...)en función del deseo que prevalece y de las experiencias adquiridas.

6:18 pm  
Blogger El Castor said...

Alfredo, te agradezco esta magnífica aportación.
Entiendo que si consideras al hombre como "pansexual" estás rechazando una causa genética que determine la orientación sexual y al dar relevancia a las "experiencias adquiridas" estás indicando definitivamente que las causas, tanto de la hetero como de la homosexualidad, son ambientales.
Confieso que durante mucho tiempo yo he creído lo mismo y no sólo yo porque más o menos las teorías acientíficas del Psicoanálisis han influido en buena parte del pensamiento sobre el comportamiento humano.
Ahora no pienso lo mismo. No puedo creer que alguien desee físicamente a otra persona simplemente por motivos ambientales (por el aprendizaje, la influencia familiar y social). Sería muy exagerado. Hay una base que es genética y que está por descubrir y luego, sí, una serie de influencias ambientales que no afectarían a la orientación pero sí a la práctica sexual.
Saludos cordiales.

7:18 pm  
Blogger Carlos Paredes Leví said...

Muy interesante el texto y los comentarios de Alfredo y tuyo. Comparto tu opinión de que los factores ambientales no son suficientes, por sí solos, para explicar el fenómeno y que aún estamos en pañales en lo referente a la influencia genética sobre el mismo.
Repito: muy interesante.
Un saludo.

8:16 pm  
Blogger El Castor said...

Carlos, agradezco tu opinión siempre valiosa y que hayas tenido el coraje de meterte en este cuarto oscuro abandonando por un momento a tus anónimas fans...

10:05 pm  
Blogger Carlos Paredes Leví said...

La verdad es que tenés razón, tuve tanto valor que ahora vuelvo corriendo a dejar que hagan conmigo lo que quieran. Soy tan esclavo de mis hormonas....

Un saludo grande

1:48 am  
Blogger El argonauta enmascarado said...

Creo que lo importante es no dejar que la imposición de una sociedad injusta y excluyente reprima el derecho incuestionable a vivir nuestra sexualidad ( la que sea) dentro de unos parámetros, como mínimo, iguales a los propios de los que abanderan ese pensamiento excluyente.
Toda persona, tiene el mismo derecho a desarrollar su integridad desde su propia opción o condición.

Un saludo , castor.

7:11 am  
Blogger El Castor said...

Esclavo de tus hormonas y de tus genes, Carlos, como todos.

Argo, es difícil no estar de acuerdo contigo y eso está muy bien para quienes suele sucedernos lo contrario.

6:51 pm  
Blogger Carlos Paredes Leví said...

Confiar sin esperar mucho.
Una máxima que parece perpetrarse en las relaciones humanas....y que expresa muy poquito vituosismo.

6:36 pm  
Blogger Luis Guillermo Franquiz said...

Es muy difícil interactuar en una sociedad amante de las etiquetas. Me gusta relacionarme con seres humanos: tal cual. Creo que la diatriba sobre la condición y orientación sexual que nos ha tocado vivir es muy similar a la de si las personas de color tenía o no derechos. Tu tema es ciertamente muy interesante, pero debemos comprender lo utópico que resulta que alguna vez podamos ponernos de acuerdo sobre un mismo tema. No obstante, aprecio tu valioso aporte al palacio de las ideas. Gracias.

3:48 pm  
Blogger Dr. K said...

Estoy totalmente de acuerdo con la hipotesis bilogica (genetica) sobre la orientacion sexual. El ambiente creo que influye en mas o en menos sobre los niveles de represion internos, que muchas veces no son concientes.
No creo que el padre pingüino ausente sea la causa de que su hijo pinguino tenga sexo con otro macho pingüino
http://open-closet.blogspot.com/2006/11/naturaleza-gay.html#links

12:50 am  
Blogger Laura said...

Hola Castor, como estas???
Ese es un tema que siempre se discute y cada quién dice una cosa diferente. Podría ser una condición tanto genética porque hormonalmente un bebé podría venir con más tendencia femenina o más tendencia masculina, o podría ser una condición aprendida, por ejemplo, tengo un amigo que no creció con su papá sino que se crió con su mamá y sus tías y lo hicieron muy femenino y esa condición fue la que lo llevó a ser gay.

Independientemente de intentar diferenciar entre una cosas y otra (orientación y práctica) hay que intentar lograr que este mundo deje de marginarlos o etiquetarlos. Aca en Argentina sobre todo y gracias a los movimientos y luchas constantes me parece que es un tema que va por buen camino. Mi hija de 14 años, tiene a su mejor amigo que es gay. Pero JAMAS se le ocurrió aclararme este punto, no lo etiquetó PARA NADA. Lo incorporó a su entorno como cualquiera podria incorporar, no sé… “un cura en la familia”. O acaso aclaramos “Mirá yo tengo un amigo cura o judío, o anoréxico, blanco, coreano?!?!?!”
QUE NECESIDAD HAY DE CATEGORIZAR LAS RELACIONES HUMANAS? Cuando miro a mis hijas… tengo muchas esperanzas en las generaciones venideras. Sin prejuicios, sin tantas vueltas, ni preguntas de este tipo… No van a considerar estas cuestiones como un insulto… porque al fin y al cabo mi elección sexual, o profesional o religiosa no me hace ni mejor ni peor persona de lo que soy.
Besos, Castor.
Laura.

4:21 pm  
Blogger El Castor said...

Luisgui: tenemos que confiar en la ciencia que es la que, con sus avances, más puede influir en eliminar prejuicios.
Saludos.

8:55 pm  
Blogger El Castor said...

Dr.K, un amigo médico tiene muy claro lo de la hipótesis biológica o genética y lógicamente escuché su opinión y además la hice mía.
Un cordial saludo.

8:59 pm  
Blogger El Castor said...

Hola, Laura. Celebro mucho leerte (y hacerlo en tu blog).
En el caso de tu amigo gay yo no puedo creer que su madre y hermanas decidieran por él su orientación sexual al tratarle como a una niña. Puedes tratar a un niño como una niña o viceversa pero tarde o temprano acabará rebelándose si no se siente identificado con ese cambio.
Recuerdo el caso aireado por la prensa de alguien en la India que fue considerado del sexo femenino por todos y por él mismo pues sus genitales masculinos estaban ocultos a causa de un defecto físico. Era una mujer a la que gustaban las mujeres hasta que los médicos descubrieron el error. O sea que por muy mujer que fuese considerado y que se considerase a sí mismo nunca sintió atracción por los hombres. Era en realidad un hombre heterosexual.
De acuerdo en lo de las etiquetas y felicidades por cómo educas a tus hijas.
Saludos.

9:16 pm  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home