Saturday, November 11, 2006

El ocaso de los dictadores


Caído el muro de Berlín, los cubanos que vivían en los países europeos hasta entonces socialistas fueron obligados al regreso. Para evitarlo algunos contrajeron matrimonio con mujeres del país, a veces precipitadamente. Otros simplemente optaron por regresar. Recuerdo a Pedro que era joven y vivía como yo en Praga. "Yo no vuelvo. Si me meten en un barco me arrojo al mar antes de llegar a la isla" me confió con pleno convencimiento. Una jubilada checa aceptó casarse con él y la autoridad en la ceremonia cerraría los ojos o no, pues igual la ley era lo suficientemente sabia como para no inmiscuirse en consideraciones vanas sobre conveniencias y sentimientos. Pedro permaneció y parecía feliz con su trabajo en un céntrico comercio de venta de cristal y porcelana para turistas, feliz compartiendo un pequeño apartamento con su amigo checo. Recibía un modestísimo pero suficiente salario y, lo más importante, seguía disfrutando de su libertad: mucho más de lo que el régimen de su país, con su ciego orgullo, podría ofrecerle.

Un turista cubano de Florida me contó que su padre había sido propietario del mayor banco en la época previa a la revolución. Junto a él viajaba un grupo, todos ellos de familias burguesas instaladas en el exilio en Florida que habían forzosamente abandonado sus propiedades y sus negocios durante la huída de la isla. Una abuela encantadora me confesaba con pena que no confiaba en poder regresar, en sobrevivir a Castro. Yo le respondía que éste no era inmortal, que algún día no muy lejano todo eso se iba a terminar como se había acabado ahí mismo, sobre el suelo que pisaba, y ella dudaba sin dejar de aferrarse a mis palabras de esperanza.

Era una señora elegante y todavía guapa que hablaba con un dulce acento que yo no sabía distinguir: había en el grupo argentinos, chilenos y otros sudamericanos, salvo el acento de los brasileños los demás me resultaban parecidos. Eran todos felices turistas de larguísimo viaje por Europa, un poco perdidos en la nebulosa de países, ciudades y monedas, les costaba ya ubicar lo que habían visto, su guía tenía que ir recordando a algunos el nombre de la ciudad que pisaban. La señora elegante y su marido, ambos encantadores, me contaron que eran chilenos. Muy pronto la señora se brindó a sacarme de un error: Pinochet no era lo que contaban por ahí. Me corrigió amablemente y con brevedad -no disponíamos de tiempo- ante el llamativo silencio de sus vecinos argentinos.

Un turista francés me confió su extrañeza de que los inmigrantes españoles en Francia no solieran maldecir a Franco sino que a veces solía ser más bien lo contrario. Le respondí que hubo inmigrantes por razones económicas y por razones políticas, que él se refería a los primeros y que las diferencias entre ambos no se reducían a lo puramente material.

Cubanos por Fidel como los que cumplieron la orden y regresaron dando la espalda a un futuro mejor, chilenos por Pinochet, españoles por Franco... Si dirigimos la mirada aún más atrás nos encontramos con Alemania casi entera por Hitler, la URSS por Stalin... En apariencia se diría que con el paso del tiempo algo hemos mejorado: los crímenes y los robos de los últimos dictadores de Occidente no tienen ni mucho menos las tremendas dimensiones del nazismo o del estalinismo. Los empleados del hotel praguense que alojó en los 90 a un numeroso grupo de militares chilenos sintieron un gran alivio cuando éstos se marcharon, nunca nadie les había molestado con tantas exigencias fruto de tanta soberbia y tanta banalidad, pero no se llevaron consigo las cerraduras de las puertas como hicieron los soldados de la Wehrmacht al retirarse de los ya de por sí depauperados cuarteles soviéticos que habían ocupado. A tanto no llegaron. Tampoco esos últimos dictadores tuvieron tantos seguidores. Puesto al descubierto el expolio de Pinochet supongo que ya sólo lo entenderán y defenderán quienes también hayan robado.

13 Comments:

Blogger Udo said...

No me queda muy claro eso de "Pinochet no era lo que contaban por ahí", me encantaría de verdad pudieses especifícarme y aclararme esa declaración por parte de mis compatriotas.
No se como hayas llegado a mi blog, pero se agradece, siempre es bienvenida gente nueva, a Cusco ya fuí, de hecho hace ya dos semanas que estoy de vuelta en Chile, el viaje fue maravilloso, espero puedas leer la tercera parte y que ojalá nos sigamos leyendo, te comenté también en el post de Oriana Fallaci.
Bueo, que estés muy bien, nos vemos.
Sal-udo.

9:48 pm  
Blogger El Castor said...

Bueno, yo saludé a los miembros del grupo de turistas, les pregunté sobre su país de origen e intercambiamos algún breve comentario. Si no recuerdo mal -han transcurrido algo más de diez años- les dije que Pinochet acababa de estar en Praga para adquirir material militar y su visita había provocado una cierta polémica mediática pues el gobierno checo había intentado ocultarla a los medios de comunicación. Entonces la señora salió en defensa de Pinochet , vino a decir que en Europa no estábamos bien informados sobre la realidad chilena, que Pinochet no era lo que se pensaba en Europa. Fueron sólo una par de frases, como para "informarme", con toda cordialidad. Nada más.
He leído tu post sobre la Fallacci. Te mando muchos saludos.

11:29 pm  
Anonymous Anonymous said...

Te agradezco tu visita y tus palabras de ánimo.
Yo también me siento gratamente sorprendido con el descubrimiento de tu blog.Desde hoy tienes un asiduo visitante. Me he tomado la libertad de incluirte en los enlaces que recomiendo en SENDALITERARTE.
Saludos y reitero mi felicitación por tus contenidos.

7:55 am  
Blogger Rocío said...

Castor, si Pinochet, solo hubiese robado sería un bendito. Fidel es un dictador, pero no menos lo fue Pinochet, ni Franco.
En cuanto a la mejora de los ladrones, dictadores etc. con el paso del tiempo no estoy de acuerdo. Creo que nos hemos vuelto más de guante blanco, es decir, hemos optimizado las formas de ocultamiento a la opinión pública, pero no la forma de actuar.

5:25 pm  
Blogger El Castor said...

Argonauta: Ok, gracias.
Persio: coincido contigo.
Blue: pero está claro que Pinochet no sólo robó por eso comparo crímenes y robos con otros dictadores que le precedieron. Lo de que hemos mejorado lo decía en el sentido de que esos últimos dictadores (siempre refiriéndome a occidente)no llegaron a cometer crímenes de tan inmensas dimensiones como Hitler o Stalin. No dejan de ser criminales, por supuesto, pero en los resultados pues sí hay unas diferencias.
Saludos a todos.

5:54 pm  
Anonymous Anonymous said...

Como pueblo, aún tenemos tanto qué aprender... somos víctimas de nuestras decisiones

6:09 pm  
Blogger El Castor said...

Intri, yo a veces me digo "hay que ver lo que sucedía en la Edad Media" por ejemplo, pero viendo la realidad del mundo hoy también me lo digo y pienso lo mucho que hay que avanzar y cambiar todavía. Dentro de unos siglos tb verán nuestra época como bastante lamentable. Saludos.

9:29 pm  
Blogger ojos said...

ay! amigo, pinofockinet no merece ni mis palabras en un post....no comment basura de la pèor ..los dictadores los abusadores de poder sea cual sea su color su bandera su discurso no me van ...y nome van...nadie puede fracturar un pais saquear una sociedad violar la vida y luego hacerse el loco o el solo ladron...nuestros paises saben de dictaduras facistas brutales y y hartoo k han pagado el costo..ahora la dictadura del dinero del sistemita este neobrutal aplasta con la bendicion de la civilidad , es cierto se sofistika la cosa ..lo k es tan muy peligroso... ojala y el mundo despertara pronto...
en fin, luego del desahogo
venia a saludarle agradecer su visita y decirle k me gusta mucho su espacio
cariños de un pais un fracturado.

1:53 am  
Blogger El Castor said...

Ojos, fíjate los "fans" que tenía: no les pareció mal que asesinara, se ha tenido que descubrir el expolio para que empiecen a apartarse de él. Esos burgueses sitúan el dinero por encima de la vida humana. En el fondo tenía los "fans" que merecía ¿no?. Saludos.

8:32 pm  
Blogger Udo said...

O sea mi amigo Castor, claramente la Señora esa era una fiel defensora del régimen militar y del personaje ese, obviamente las opiniones varian, para algunos puede ser un héroe para otros un villano, lo mismo ocurre con Salvador Allende y con tantos otros personajes de nuestra historia, a propósito, también tengo un post relacionado con eso, si deseas leerlo se titula "Héroe o villano".
Bueno, que estés muy bien, nos vemos.
Sal-udo.

9:36 pm  
Blogger El Castor said...

Udo, tu post ya lo leí hace algún tiempo. Nos podemos preguntar cualquier cosa pero los hechos son los hechos y ahí están los muertos, la miseria moral y el expolio. Un saludo.

9:57 pm  
Anonymous Anonymous said...

Suscintamente ,Pinochet dejó a Chile convertida en un país respetable del punto de vista, por lo menos ,econòmico.
Las Juntas Militares Argentinas comenzaron una escandalosa entrega del paìs que continuò-curiosamente-con los gobiernos constitucionales.
Me dió risa PInochet cuando lo casó el Juez español.La TACHER contò todo lo que habìa hecho en la guerra de Malvinas.
Lo curioso es que el famoso Juez español se habìa olvidado de la cantidad de muertos de Franco.

7:16 pm  
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