Sunday, February 10, 2008

El delator


Praga, invierno 2000-2001

Regresé a Praga tras cuatro años y medio de ausencia. El amigo, al que llamé en un post anterior rey Midas, me animó: tendría un despacho junto a su oficina, en un primer piso de la calle de Járkov, y dispondría de un apartamento en Na Hroude, cerca del estadio del Slavia. De las viejas amistades de los años dorados contacté sólo con unos pocos. Permanecí sólo un año, discretamente.

A diario tomaba el tranvía en la plaza de Cuba para un corto trayecto hasta la de Vrsovice, cerca de donde se encontraba el despacho, y regresaba a casa de anochecida en el mismo tranvía. El coche parmanecía durante semanas en la calle cubierto por la nieve. Era un buen coche pero me daba un poco igual. La zona se hallaba algo alejada del centro, sin turistas. Las espléndidas fachadas de los edificios modernistas ocultaban apartamentos en estado precario. En las calles adyacentes a la plaza había algunos anticuarios en los que se encontraban objetos variados y de escaso valor. Tras la caída del comunismo, con el encarecimiento de la vida, algunos, especialmente los ancianos, tuvieron que malvender joyas, porcelanas y otros objetos de cierto valor de la casa para subsistir. Había visto a muchos entrar en los anticuarios para negociar con su mercancía. Pero esa situación importaba a muy pocos. En todo caso me gustaba bastante Vrsovice por esos motivos: los anticuarios, los edificios y la tranquilidad.

En el apartamento permaneció algún tiempo Christian, al que había conocido en Budapest. Desconocía el idioma, no podía viajar a Occidente, su situación en el país no era legal y no conocía a nadie. Se pasaba los días tumbado en la cama en calzoncillos blancos contemplando vídeos musicales. Por las noches cuando yo regresaba lo invitaba a cenar. El me hablaba de la mujer que dejó en su país, yo le hablaba de mi pasión por su paisano G.G. Nos hicimos compañía en una insólita relación en que el idioma común era rudimentario por ambas partes. El había decidido depender de mí para aburrirse solemnemente. Yo combatía la náusea metiéndome en su cama.

En el despacho solía tener la breve compañía del suegro del rey Midas. Había ocupado un altísimo cargo en la televisión nacional durante el régimen comunista. Era un hombre delgado, con ojos azules, próximo a la jubilación. Las chicas de la oficina no lo querían, la familia se lo quitaba de encima. Llegaba sonriente, los ojos chispeantes por la cerveza, tomaba asiento enfrente de mí e intentaba hilvanar alguna frase en español. Me ponía un poco nervioso porque le costaba mucho y se negaba a que le ayudase pero yo apreciaba su interés por agradarme. Luego se colgaba al teléfono para hablar con viejos contactos rusos para proponer negocios que éstos no estarían en condiciones de llevar a cabo. Ojeaba el periódico Dnes sin dejar de escuchar mis conversaciones, murmuraba algo sobre el desorden del país y se despedía de mí con cierta solemnidad y un sonoro hasta mañana. A menudo nos cruzábamos: cuando él llegaba yo salía a almorzar. Se reía. Le parecía curiosa mi costumbre de acudir a un restaurante para comer. La relación era también kafkiana. De hecho los restos mortales de Kafka se hallaban en el cercano cementerio judío de Strasnice.

He mirado de nuevo el listado de los antiguos agentes del StB -la versión checa del KGB soviético- y ahí sigue apareciendo él. No puedo saber su nombre secreto porque aparecen varios más con su mismo nombre y apellido junto al respectivo alias. Diría que podría ser el tal Televisor en el caso de que no se complicasen mucho para darse el nombre de guerra. O sea que mi amigo no sólo sirvió al régimen totalitario en el control del medio de comunicación más importante e influyente del país sino que fue también uno de esos hombres invisibles que colocaron en todas las empresas, escuelas, entidades y comunidades de vecinos del estado, para obtener información sobre sus propios camaradas y, en caso que lo considerasen oportuno, para delatarlos.

Al poco tiempo de la caída del régimen (finales de 1989)la larga lista de los agentes fue ampliamente difundida y consultada con curiosidad por los checos. Ciertamente no resultaba muy favorable figurar en ella, estaban quienes habían realizado a traición el trabajo sucio de un sistema que había destruido una de las economías más prósperas de Europa, cercenado la libertad de los habitantes, expropiado y, en ocasiones, torturado y asesinado.

Pocos días atrás pregunté a Midas por su ya ex-suegro. La última vez, en Barcelona, me había dicho que bebía sin moderación, estaba hospitalizado y su hígado no iba a resistir mucho más. Me respondió, sin interés, que no sabía nada, pero que le constaba que seguía tirando. Me preguntó luego cuando iría yo de vacaciones a Praga y le contesté que quizá en primavera.

Confieso que no me parece interesante Midas, con su castillo, sus hoteles y todo lo demás. Es al antiguo agente que se autodestruye a quien quisiera oír, la voz de una élite sórdida de una época oscura definitivamente cerrada. Pero dudo mucho que quiera evocar el pasado.

14 Comments:

Blogger Luis Guillermo Franquiz said...

Yo insisto: ¿no has pensado en escribir seriamente al respecto? Siento que una novela tuya sería interesantísima y compleja, rica en personajes y situaciones. No me canso de leerte.

8:19 pm  
Blogger El Castor said...

Ya pero eso no es novela sino realidad. Este conocido fue director de relaciones internacionales de la televisión checoslovaca. Me dijeron que fue a su vez miembro de los llamados servicios de información (StB). Es fácil leer el listado por internet y he comprobado que figuran cinco personas con el mismo nombre y apellido. Sin duda uno de los cinco es él.

Te agradezco tus halagos inmerecidos.
Saludos, Luisgui.

8:49 pm  
Blogger Alfredo said...

¡Qué personaje! Me recuerda al espía de "La vida de los otros". Interesante, desde luego, aunque un poco siniestro...

10:59 pm  
Blogger El Castor said...

Alfredo, conocí a otro ex agente aunque un poco menos. Alguien con más formación, nada simpático, muy ambicioso y un morro impresionante. Pero antes de hablar sobre él tendría que asegurarme sobre las limitaciones legales que pesaron sobre ellos llegada la democracia. Me suena que se les impidió actividad política e incluso crear sociedades mercantiles pero debo verificarlo aunque no sé muy bien cómo.
Saludos.

12:21 pm  
Blogger Carlos Paredes Leví said...

Me siguen apasionando sus personajes y sus descripciones...
Por otro lado, el colaboracinismo gusta de nadar en distintas aguas. Algún día, si cambio de moral, me pienso hacer un curso por correspondencia en alguna academia francesa...
Saludos, caballero.

7:00 pm  
Blogger El Castor said...

Caballero, me temo que el poder es tan tentador y la moral tan frágil... Saludos.

10:09 pm  
Blogger Juan Pablo said...

Yo trabajo en el ámbito del gobierno, mi móvil está intervenido y más de un tipo de mi entorno tiene rasgos invisibles...
Debería preocuparme?

Aparte, de qué se trataba tu pasión por G.G? ya habías posteado sobre él?

Saludos, detective.

3:37 pm  
Blogger El Castor said...

Juampa:
En mi opinión si no eres agresivo no debes preocuparte. Lo malo sería que te cargases a la vecina porque crees que te controla el celular........
jeje
Saludos ultramarinos.

8:46 pm  
Blogger Juan Pablo said...

ok, gracias por tu sugerencia. y que me dices del fulano?

9:07 pm  
Blogger El Castor said...

Juampa, era sólo una referencia sin importancia. Si hablara de pingas tú te aburrirías............
Saludos con envidia porque estás en verano.

7:07 pm  
Anonymous Anonymous said...

Cada vez que leo tus textos sobre Praga me invade una envidia sana.
Qué cantidad de personas interesantes has conocido!!

Un beso

9:35 am  
Blogger El Castor said...

Mavi, sí, gente interesante del pasado, pero desde tiempo estoy a cero. Absolutamente nadie interesante y sin perspectivas de que esto mejore siquiera un poco............
Saludos.

7:09 pm  
Anonymous Anonymous said...

Eso nunca se sabe.
Piensa que la vida son ciclos, y si ahora estás en uno bajo, llegado un punto, la tendencia empezará a ser alcista.
Soy optimista, lo sé, pero es que es cierto que en el momento menos pensado se puede cruzar alguien muy interesante en nuestra vida.

Estoy convencida de que las personas interesantes atraen a similares, así que no tardarás nada en empezar a conocer a gente así.

Un beso!

1:06 pm  
Blogger El Castor said...

Eres muy amable, Mavi. Por supuesto que merezco conocer a gente muy interesante......!!
Saludos.

11:53 pm  

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